CERDOS CON PIEL DE LOBO
Hay hombres falsarios, hombres de dos caras, de corazón de cartón piedra. Hambres amables, caballeros incluso serviciales mientras no ven peligrar su predominio, hombres capaces de abrirte la puerta pero que no te dejan elegir que puerta, hombres que te sirven el vino siempre y cuando bebas de su vino. Son los mas peligrosos, ladinos, tramposos, arrastrados, capaces de llorar lagrimas de hiena y reir sonrisas de cocodrilo. Cuando descubres su juego, cuando quieres librarte de su telaraña entonces muestran su autentico rostro, intentan anularte, hacerte creer que dependes de ellos, que tu no vales ni para alegrar su cama, entonces se quitan la piel de lobo y muestran su pellejo de cerdo, porque tu amabas al lobo noble y poderoso y no al rastrero cerdo.
Desconfía de quien te quiere hundida, de quien se quiere necesario a tu costa, quien en verdad te ama te ofrecerá la mano para izarte, no para tenerte dominada, quien en verdad te ama quiere que vueles a su altura, que compartas con él esos paisajes que desbordan los sueños, no te entregues a quien te ofrece un nido y te corta las alas, vuela alto en pos de las estrellas sin gavilán que te señale un techo. Quien en verdad te ama te elevará en sus brazos pero jamás te dejará postrada en el silencio, vuela mujer, extiende tu plumaje y elévate mas allá de su guarida, no necesitas guarda, vigía ni enfermero, tan solo acepta amante y compañero.
Hay hombres falsarios, hombres de dos caras, de corazón de cartón piedra. Hambres amables, caballeros incluso serviciales mientras no ven peligrar su predominio, hombres capaces de abrirte la puerta pero que no te dejan elegir que puerta, hombres que te sirven el vino siempre y cuando bebas de su vino. Son los mas peligrosos, ladinos, tramposos, arrastrados, capaces de llorar lagrimas de hiena y reir sonrisas de cocodrilo. Cuando descubres su juego, cuando quieres librarte de su telaraña entonces muestran su autentico rostro, intentan anularte, hacerte creer que dependes de ellos, que tu no vales ni para alegrar su cama, entonces se quitan la piel de lobo y muestran su pellejo de cerdo, porque tu amabas al lobo noble y poderoso y no al rastrero cerdo.
Desconfía de quien te quiere hundida, de quien se quiere necesario a tu costa, quien en verdad te ama te ofrecerá la mano para izarte, no para tenerte dominada, quien en verdad te ama quiere que vueles a su altura, que compartas con él esos paisajes que desbordan los sueños, no te entregues a quien te ofrece un nido y te corta las alas, vuela alto en pos de las estrellas sin gavilán que te señale un techo. Quien en verdad te ama te elevará en sus brazos pero jamás te dejará postrada en el silencio, vuela mujer, extiende tu plumaje y elévate mas allá de su guarida, no necesitas guarda, vigía ni enfermero, tan solo acepta amante y compañero.
SHEMIRRAMIS