lunes, 22 de julio de 2013

TIEMPO



YO PEDI QUE INCINEREN Y ME ENTIERREN DEBAJO DE UN CEIBO QUE YA TENGO IDENTIFICADO...NO QUIERO VIVIR MUCHO..SOLO LE PIDO A LA VIDA TIEMPO PARA COMETER MIS ULTIMOS PECADOS

DICEN

DICEN QUE LOS CEMENTERIOS SON MORADAS SANTAS...ASI QUEDAN LAS ALMAS CUANDO SUFREN LAS CONDENAS DE LOS DESVARIOS ...YO

EFECTOS COLATERALES?

FOTO UBE


EFECTOS COLATERALES?
APARENTEMENTE NO LOS HAY
UD YA TIENE RESPUESTA A TODAS MIS SIN RESPUESTAS
PERO SOLO YO SE..
TODOS LOS EFECTOS QUE FLUYEN EN MI
 LOS QUE HAY EN MI..
NO PODRE LEERTE
COMO TERAPIA DIARIA
QUE ME LLENABA EL ALMA
NI BUSCARE OTROS MEDIOS PARA HACERLO
COMO SI A MI EDAD ESTOY PARA QUE ME IMPONGAN CASTIGOS
ALLA TU...LO ASUMO SIN ESTAR DE ACUERDO
SON TUS CODIGOS DE "RESPETO"
YA ES HORA DE IRME DESPRENDIENDO EL SENTIMIENTO
LAS CARTAS SOBRE LA MESA ESTAN
TU JUEGAS TU CARTAS Y PONES LAS REGLAS
Y YO QUE?
YO  MUERO EN SILENCIO
SIEMPRE PIERDO
PIERDO SIEMPRE
PERO TE QUIERO!


ATENTAMENTE..EULALIA

SOSPECHAS

Vale más un grano de cebada que un hombre ansioso en espera del amor! Porque este es un derecho de nostalgia. Yo, que me jacto de tranquilo, ¡Estoy en penumbras de mi desasosiego! Sólo pienso en ti, nada más que en ti y en todo lo que tienen de deliciosas tus formas. Lo que siempre está en mi mente atormentada por tus bellos recuerdos, es la imagen de lo que imagino en perenne fervor de tu amor y el mío.
¡Tú solamente existes en el mundo para mí! Tu prístina pureza y rocío tutelar es como un ángel que da ánimo, necesario para mis sentidos y mis deseos más vivos. Por ti sé que voy a tener la dicha inmensa de gozar los placeres de este y del otro mundo (el del amor), porque desde el principio supe que en ti existe todo lo que yo ansío en mis más caros anhelos.
No tildes mi actitud de indiferente y poco detallista, al igual que falta de ternura. Mira que esta distancia, de un sitio a otro, de que tú y yo estamos, sólo sirve para alimentar en mayor escala el fuego creciente de nuestras pasiones. Al menos a mí, me aviva la delicia de tus recuerdos.
Olvida esa catarata de inválidas sospechas sobre mi fidelidad hacia ti, que sólo van a envejecer tu ánimo y descarriar tus buenos deseos. Recapacita en todo lo que tú no puedes negarme, aun a través de la distancia, y hazlo por mi veneración hacia ti.
Contéstame, al menos esta, que lleva la fiebre de mis palabras. Ya me cansé de hacerlo yo sin tus respuestas.

AMOR INTENSO Y DESPIADADO

Muy señor mío:
Mi genio, mi Simón, amor mío, amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos daría hasta mi último aliento, para entregarme toda a usted con mi amor entero; para saciarnos y amarnos en un beso suyo y mío, sin horarios, sin que importen el día y la noche y sin pasado, porque usted mi Señor es el presente mío, cada día, y porque estoy enamorada, sintiendo en mis carnes el alivio de sus caricias.
Le guardo la primavera de mis senos y el envolvente terciopelo de mi cuerpo (que son suyos).
Su Manuela

TUYO EN ALMA

Mi amor:
Sé que tienes mucha disposición hacia mí y que has aprendido todas las artes de la estrategia en el amor. Esto ha creado una deliciosa intimidad de pensamiento y afectos mutuos, que son ahora para mí un grato motivo de felicidad. ¿Sigues siendo la joya sagrada y sensual llena de encantos y atributos de belleza? Pues bien, querida amiga, yo sigo pensando y gozando de mi imaginación, aunque sé que no ignoras la magnitud de tu sacrificio si resuelves venir acá. Sí, yo invito, ¡Viva el amor en el raso y la seda, las camas mullidas con blandos colchones, los terciopelos rojos, las alfombras, la gloria de ver a una mujer más linda que Cleopatra, ejerciendo todo el poder de sus encantos sobre mis sentidos; el ludibrio de rasgar tus vestidos sin importar su costo, deshaciendo al mismo tiempo tu laborioso peinado de tocador.
Me atraen profundamente tus ojos negros y vivaces, que tienen el encantamiento espiritual de las ninfas; me embriaga sí, contemplar tu hermoso cuerpo desnudo y perfumado con las más exóticas esencias, y hacerte el amor sobre las rudimentarias pieles y alfombras de campaña.
Todo esto es una obsesión, la más intensa de mis emociones ¿Qué he de hacer? Tu ensoñación me envuelve en el deseo febril de mis noches de delirio. La moral, como tú dices, en este mundo es relativa; la sociedad que se gestó y ha surgido en esa desastrosa época de colonialismo es perniciosa y farsante; por eso no debimos actuar, como tú bien dices, sino al llamado de nuestros corazones.
Soy tuyo de alma,

TU AMANTE

Mi adorada Manuelita:
Mi amor: tu hermosa carta del 1 de mayo y la perentoria del 3, me han hecho reflexionar en todas las circunstancias que nos afectan mutuamente. Añoro que en estas tierras no estés a mi lado, disfrutando de encuentros gloriosos con quienes premiaron al genio de mi Proyecto de Constitución Política del 16 de mayo, sobre la creación de la nación Bolívar.
Aquí todo es alegría, pues con recibirme con arcos triunfales y conducirme bajo palio, engalanan mi vanidad que no es otra que la satisfacción de ver cumplidos mis anhelos de crear una quinta República; quedando constituida por las cuatro provincias de Chuquisaca, Charcas, La Paz, Potosí y Cochabamba. Esto es mi vivo interés, para que no conste en parte de la nación Argentina, por lo del pronunciamiento del año 10, ni del Perú, que es otra a la cual perteneció.
Sé, mi amor, que en esto no hay otra cosa que los ensueños de tu maravillosa imaginación. No te mortifiques más. Tu corazón venturoso debe empeñarse con inquietudes que sólo son los hechizos fatuos de la incomprensión de tu marido. Relegaría con gusto todo lo que aquí acontece, con el torbellino que mi pasión ansía invadir tu intimidad y la mía.
Mi agradecimiento es a todas tus atenciones y desvelos que llegan en procesión de sucesivos cariños, delicias y cuidados, que hacen sentir pobre mi descomedida actitud, que es sólo por la fuerza de mis obligaciones aquí. Sí, perdóname. A partir de hoy, dedicaré un poco de tiempo a esta agradable tarea de escribirte.
Tu amante,

SUYA..LA LIBERTADORA DEL LIBERTADOR

Lima, a 5 de mayo de 1825
A S.E. General Simón Bolívar
Muy señor mío:
¿Por qué se ha ido usted sin mí? ¿No ve que me ha hecho sufrir mucho? Dígame dónde está. Estoy muy triste, pero no puedo juzgarlo. Sé que al alejarse ha querido evitarme un gran dolor.
Usted tiene un corazón de oro, eso lo sé. Sin embargo, no quiero que se desobligue de mí. Yo, que estoy enferma de ansiedad y loca por la ausencia de usted únicamente puedo soportarlo todo a su lado; me sobra mucho, ¡Demasiado amor para dárselo! Lo único que me importa es su amor, sentirme segura en sus brazos.
Ahora dirá usted que soy libidinosa por todo lo que voy a decirle: que me bese toda, como me dejó enseñada, ¿No lo ve? ¿Cómo me las arreglaré sin la presencia de usted? Pregunto, ¿Por qué me ha dejado enamorada? ¡Con el alma en pedazos! Usted dice que el amor nos libera. Si, pero juntos. Eso fue comprobado por lo de Junín; de lo contrario me siento encarcelada en mi desasosiego.
No le pido que piense en mí, dígame que me ha amado a mí más que a ninguna otra. Perdóneme el fastidio de mi delirio, pero es que lo adoro. Soy una mujer enamorada; tenga usted un poquito de compasión y consideración por mí.
Sé que lo que voy a decir no le gustará, pero sí: me muero de celos al pensar que podría usted estar con otra; pero yo sé que ninguna mujer sobre la faz de la tierra podría hacerlo tan feliz como yo. ¿Orgullo? Piense usted que sí, ¡Pero es la verdad más dichosa! Por su amor seré su esclava si el término amerita, su querida, su amante; lo amo, lo adoro, pues es usted el ser que me hizo despertar mis virtudes como mujer. Se lo debo todo, amén de que soy patriota.
Suya,