viernes, 16 de mayo de 2014

LEALTADES Y TRAICIONES

En el campo de las lealtades" las traiciones no se olvidan y producen enemistades eternas que debilitan nuestra posición. Sin embargo, aún en estos grupos cerrados, la traición es inevitable cuando se tienen lealtades incompatibles." Por ejemplo, si se tienen dos amigos que se enfrentan entre sí, hay que tomar partido por uno de ellos y esto implica traicionar una lealtad para mantener otra.éstas pueden desencadenar una guerra intestina entre dos bandos por el efecto dominó que conlleva la elección entre lealtades incompatibles (“o estás conmigo o contra mí”)."como ven las lealtades son muy dinámicas y se adaptan a cada situación por eso es que andamos jodidos por la vida jaja

LEALTAD ENTRE AMIGOS CON DERECHO?




Ahora les compartiré algo sobre la lealtad entre amigos ..amigos con derecho o amantes con o sin derecho je "Entre amigos o amantes, siendo éste el caso que supuestamente debería ofrecer mayor simetría, siempre suele haber uno de ellos que “abusa” del otro, en el sentido de que lo traiciona frecuentemente mientras que exige al otro un mayor grado de cumplimiento. Este es el precio que tiene que pagar el débil por mantener una relación de amistad con el fuerte.
Frases como “eso es lo que hay…” , “yo soy así, qué le vamos a hacer…” , “pues si no te interesa búscate a otro..” o “yo no soporto las ataduras, necesito ser libre…” son algunos ejemplos de las frases que el fuerte le espeta al débil cuando éste se queja lastimosamente de haber sido traicionado.
Y cuando digo “fuerte”, quiero decir el que, por alguna razón, está en superioridad estratégica dentro de la relación, ya sea porque tiene una posición económica mejor, porque es más atractivo, más estable emocionalmente, más joven, más inteligente, tiene mayores habilidades sociales, etc. etc.
Si el débil quiere conservar la amistad o relación, tiene que pagar un precio en el terreno de la lealtad (y en otros muchos), porque de no hacerlo así, la relación se romperá al considerar el fuerte que no le compensa el esfuerzo de lealtad que se le exige, teniendo él otras opciones más satisfactorias (cambiar de pareja, por ejemplo).